Como en la primera edición del B1 Camp Costa Rica, el staff de B1 llegó cargado de nuevos contenidos y entrenamientos para los jugadores participantes en el campamento, pero también con muchas sorpresas y algunos regalos. ¿Quieren saber más?
Después de dos días de entrenamiento intenso a las órdenes de los profes Fortuny, Bertran, Mora, Rojas, Alfaro, Marin y Alpizar llegó el tan esperado reto, pero en esta ocasión el “concurso” sería algo diferente y estaría compuesto por tres pruebas diferentes.
En la primera de las pruebas, los jugadores repetirían el reto iniciado en el campamento de 2019, el #Crossbarchallenge. Durante 5 minutos, cada uno de los jugadores tendría diferentes rondas de lanzamiento desde fuera del área para intentar impactar el balón con el larguero. Cada impacto era un punto para el jugador.
Para la segunda prueba, se trabajaría la precisión en el chute. 4 mini porterías colocadas en fila, y cada portería con una puntuación diferente. La portería más cercana 1 punto y la más alejada (y con menos ángulo) 4 puntos. El jugador no podía repetir chute ni tampoco puntuación. Un reto interesante.
La prueba final consistiría en un juego de precisión con aros. 4 aros dispuestos en fila a más de 15 metros de la línea central y los jugadores debían hacer un pase y colocar el balón dentro de los aros. Puntuaciones similares a la prueba de las porterías. El aro más alejado 4 puntos mientras que el más cercano solamente 1 punto. En este juego, se podía repetir tantas veces como aciertos dentro de los aros fuera posible. ¿Haría alguno trampa?
Al finalizar las tres pruebas, los profes sumaron los puntos de cada jugador y los ganadores fueron:
El ganador del grupo de los pequeños fue Felipe Jimenez que se ganó un balón oficial de La Liga Santander firmado por Edgar Badia (co-fundador de uno de nuestros patrocinadores, la marca de guantes TwoFive) y una sudadera de B1.
El jugador de la Academia B1 en Costa Rica, Matthew Hernández fue el ganador de su grupo, y consiguió una camiseta firmada por el portero del Elche CF, Edgar Badia y también una sudadera corporativa.
El último de los ganadores del concurso fue el portero Jordan Mendez, que consiguió sumar más puntos que sus compañeros para llevarse unos guantes firmados por Edgar Badia y una sudadera de B1.
Premios y viajes
Además de los premiados tras el concurso, los entrenadores B1 decidieron otorgar un premio especial a los mejores jugadores de cada uno de los grupos. Aspectos técnicos, interpretación de juego colectivo y destellos de genialidad y talento en estado puro.
Eric Bertran fue el encargado de nombrar a los primeros ganadores del grupo de los más pequeños, entregando unas magníficas botas PUMA para Gabriel Quesada, un habilidoso zurdo, con buen uno contra uno y mucho descaro en el regate; y para Kian Myrie, un jugador fuerte y con muy buen desplazamiento de balón, además de una gran visión de juego. ¡Bien merecidas, esperamos que las aprovechéis!
En el grupo de jugadores medianos, Marc Fortuny nombró a Steven Solis “Zurdo”, un volante rápido y con mucho desborde y una gran visión de juego y a Edison Vargas, un jugador muy dotado técnicamente y un talento puro, como los dos jugadores diferenciales. Ellos también se ganaron un par de tacos PUMA.
Del grupo de los medianos también hicimos entrega al mejor portero de todo el campamento, que se llevó unos guantes profesionales de nuestro partner TwoFive. El ganador fue el ágil, veloz portero Isaac Rivas, un portero diferente. Gran potencia de salto y agilidad en los movimientos laterales, además de muy buen juego de balón con los pies. ¡Enhorabuena genio!
Y finalmente, los mejores regalos se guardaron para el final. Un premio especial, un regalo diferente y solo para el grupo de los más mayores. Una estancia de 1 semana en Barcelona para el mejor jugador del B1 Camp, Luis Hidalgo, un jugador diferente con mucho elegancia y una interpretación del juego única.
Pero no se acabaron aquí los viajes a Barcelona para entrenar con los jugadores de la academia en España, ya que los ticos Fabian Rojas y Johel Gil también fueron elegidos como mejores jugadores del campamento y tendrán la oportunidad de viajar a Barcelona. Todos mostraron su interés y ganas de seguir trabajando duro para demostrar que Costa Rica tiene mucho talento.
Luis, el ganador del viaje a Barcelona nos regaló estas palabras:
“Es un honor que me hayan escogido como mejor jugador del campamento. Ir a Barcelona es un sueño y espero disfrutarlo al máximo, aprender cada segundo y echa todos esos conocimentos al saco, porque al final es lo que hacen a uno ser mejor.”